Dedicado a trabajos de agricultura, gozando de un buen estado de salud y sin una nueva familia conformada, fue encontrado en El Bordo, Cauca, Emiro Antonio Pinto Torres, un guajiro que a través de Zona Cero había sido reportado como desaparecido el pasado 6 de julio.

Sus hijos y quien era su pareja sentimental estaban tras su pista desde 1999, año en el que salió de su casa en Barranquilla a buscar trabajo en el interior del país y no se había vuelto a reportar. Tanto su descendencia como quien fue su mujer de toda la vida querían saber cuál era su paradero o si había constituido una nueva familia, todo con el fin de saber si se encontraba vivo o estaba enfermo.

Ahora, gracias a que un amigo de la familia leyó la nota de la desaparición en Zona Cero y por su buena voluntad quiso averiguar sobre su vida, Emiro Pinto se reencontró con uno de sus hijos y la felicidad los embarga a todos.

Eslith Pinto, de 24 años, es uno de los hijos de Pinto Torres y comentó que “un amigo vio la publicación en Zona Cero y él ingresó al Fosyga a ver si mi papá tenía seguro, pero nada. Ingresó el RUNT, y vio que él había sacado licencia en El Bordo, Cauca, yo sin saber quien era hablé con mi amigo sin saber que me estaba ayudando. Son personas que les gusta ayudar”.

Contó Eslith Pinto que al saber su ubicación, uno de sus hermanos mayores que vive en Armenia fue a El Bordo “llegó  a la academia donde mi papá sacó la licencia y con la policía lo ayudaron. Le facilitaron un número de teléfono, él llamó a mi papá haciéndose pasar por un funcionario de la Alcaldía. Mi papá le dijo donde estaba exactamente para hablar personalmente y cuando llegó mi hermano reconoció a mi papá, pero mi papá no lo reconoció a él enseguida”.

En ese momento su hermano, de nombre Eder Emiro Pinto, de 39 años, le dijo a su padre: “señor Emiro ¿me regala un abrazo? Y ahí fue cuando lo reconoció”.

“Él está bien, trabaja en la agricultura, mi hermano está con él allá. Él inicialmente se fue en búsqueda de trabajo allá, no tiene familia nueva”, precisó.

Ahora que están alegres por saber de él, la familia planea el gran reencuentro, aunque aseguran que deben tener en cuenta los gastos.

“La idea es que él venga por acá o ir nosotros por allá, hay que programarlo porque eso es de gastos”, finalizó Eslith Pinto.